Dibujar en perspectiva

Paso 1

Dibuja la calle con los lápices de grafito Van Gogh. Comprueba qué perspectiva debe utilizarse para cada objeto individual en la foto de referencia. Una fotografía o un cuadro siempre utilizan múltiples perspectivas.

En el caso de nuestro dibujo, nos encontramos con dos perspectivas: una con un punto de fuga central (perspectiva frontal), pero también hay objetos con dos puntos de fuga (perspectiva oblicua).

Las casas de la izquierda y la derecha del dibujo están dibujadas en perspectiva frontal. Esto significa que todas las líneas se dibujan hacia un único punto de fuga situado en el horizonte, como se representa en el dibujo con líneas verdes.

Paso 2

Al mismo tiempo, podemos ver que el edificio del centro de la calle tiene dos paredes, ya que estamos viendo la esquina. Debido a esta esquina, existe una perspectiva diferente: la perspectiva de dos puntos de fuga. Esto significa que las líneas del edificio se dibujan hacia los lados del dibujo. Estas líneas están a la misma altura que las líneas de la perspectiva frontal, ya que solo puede haber un horizonte.

La perspectiva oblicua, de dos puntos de fuga, está representada con líneas rojas y amarillas en el dibujo del paso 1. Aquí puedes ver que el punto de fuga de la derecha se encuentra fuera del dibujo. Esto ocurre muy a menudo.

Consejo: fíjate bien en cómo están colocados los objetos para saber qué perspectiva debes utilizar. Con los objetos que vemos desde arriba o desde abajo, las líneas verticales de las paredes no se dibujan paralelas, sino que se acercan unas a otras. Esto se denomina perspectiva de tres puntos (no aplicable en este dibujo).

Paso 3

El papel Bristol es muy adecuado para los lápices, debido a la suavidad del papel. Este papel también soporta un poco de agua (no demasiada), lo que lo hace ideal para las técnicas mixtas, como los lápices de acuarela o el Ecoline. Para este plan paso a paso, hemos elegido trabajar con lápices de acuarela Van Gogh en tonos mediterráneos intensos y cálidos.

Paso 4

Comienza a aplicar color con los lápices de acuarela, pero sin añadir agua por ahora. En primer lugar, colorea las partes de los edificios sobre las que incide la luz del sol, con colores más claros. Añade contraste coloreando las sombras con colores más oscuros. Las sombras oscuras dan vida al dibujo.

Paso 5

Utiliza el pincel de acuarela mojado en agua para suavizar los colores y añadir más variación a las líneas. Lavando ligeramente los colores se crean transiciones de color más suaves y bloques de color interesantes. Por supuesto, puedes optar por no hacer esto con todas las partes del dibujo. Al no utilizar el agua en todas ellas, puedes crear un bonito contraste entre las zonas dibujadas y las pintadas. El agua también es útil para corregir cualquier error que hayas cometido.

Esta técnica es perfecta para utilizarla sobre papel Bristol, ya que con ella se puede crear un efecto de acuarela sin necesidad de utilizar mucha agua. Aunque el papel Bristol absorbe el agua, no es un papel de acuarela, por lo que se recomienda utilizar el agua con moderación. Después de aplicar agua al papel Bristol, aparecerán algunos bultos, pero estos desaparecerán por completo una vez que el papel se haya secado.

Consejo: poco después de que tu obra se haya secado, pon algunos libros pesados encima, para que el papel vuelva a estar completamente plano.

Paso 6

El resultado final: el recuerdo de un cálido día en la ciudad eterna.

Esperamos que hayas aprendido algo sobre las perspectivas a través de este plan paso a paso. Si pruebas las perspectivas, cuéntanoslo compartiendo tus resultados con nosotros usando #RoyalTalens. ¡Nos encantaría ver tu dibujo urbano!