Linograbado de inspiración japonesa

Paso 1

Esboza el dibujo que quieres transferir al linóleo con el lápiz de grafito y el papel para bocetos. Divide el dibujo en diferentes colores con lápices de colores. Estos colores serán las diferentes capas de tu impresión final, lo que significa que necesitarás una plancha de linóleo diferente para cada color que elijas. Usamos cinco colores, de modo que usaremos cinco planchas diferentes para imprimir.

Usa la primera plancha como base. Esta primera capa debe tener el diseño general completo; las otras capas se utilizan para aportar dimensión y detalle.

Paso 2

Ahora viene la parte que más tiempo necesita: el grabado. Usa el lápiz de grafito para repetir tu diseño en la primera plancha de linóleo. Recuerda que tu dibujo debe estar invertido en la plancha de linóleo, especialmente cuando incorpores palabras en el diseño, ya que se utilizará para estampar el diseño en tu impresión final.
Borra las partes que no quieras imprimir del linóleo usando los diferentes cinceles del kit de herramientas de grabado. Procura no aplicar demasiada fuerza o dañarás el fondo de la plancha de linóleo. Realiza el tallado con el cuerpo separado, para no cortarte accidentalmente.

Paso 3

Usa una espátula de paleta para extender la primera pintura de color en la paleta desechable. Extiende la pintura uniformemente usando el rodillo de entintar. Ya puedes pasar la pintura sobre tu diseño. Asegúrate de recubrir solo la capa de linóleo tallado que quieres que aparezca en la impresión final.

Paso 4

Presiona cuidadosamente el diseño en el bloc de papel. Asegúrate de mantener el papel en el bloc mientras lo imprimes; eso proporciona una amortiguación extra para que la impresión sea más suave. Retira la plancha de linóleo del papel levantándola con cuidado, empezando por un lado, para asegurarte de que la pintura no se mueva.

Mientras el diseño en la plancha de linóleo está todavía húmedo, presiona una plancha de linóleo en blanco sobre ella, asegurándote de alinear los bordes de las planchas. Esto hará mucho más fácil tallar la siguiente capa del diseño.

Paso 5

Mientras se seca la primera impresión, talla la segunda capa según el diseño de la primera. Añade más detalles, si quieres.
Una vez que la impresión se haya secado y la segunda hoja de linóleo esté terminada, puedes repetir el proceso de impresión con el siguiente color. Presiona la nueva capa, con un color diferente, sobre la impresión seca y observa la dimensión que confiere a la pieza final.
Repite este proceso para todas las capas que quieras usar. Si una capa solo abarca una pequeña parte del diseño, también puedes cortarla para hacer una plancha más pequeña. Asegúrate de no cortarla demasiado, ya que esto dificultará la colocación en la impresión final. Si dejas al menos uno de los lados, se hace más fácil alinearlos correctamente.

No obstante, la alineación incorrecta de una capa también puede dar lugar a un efecto divertido y dinámico en algunos casos. ¡Haz una prueba con una de las impresiones, si quieres probar un estilo diferente!

Paso 6

Si quieres añadir un fondo, presiona la impresión húmeda del primer diseño completo en una hoja de linóleo en blanco para saber dónde tallar. A continuación, talla el diseño para crear una plancha para el fondo. También puedes dejar áreas sin cubrir en el diseño para conseguir un efecto interesante.

Paso 7

Ahora que has terminado de tallar las capas, puedes hacer tantas impresiones como quieras. Solo tienes que asegurarte de lavar y secar la plancha de linóleo entre cada impresión para no mezclar los colores.

¡Diviértete probando diferentes colores y combinaciones! Si pruebas este tutorial, comparte tus resultados usando #RoyalTalens. ¡Nos encantaría verlos!