Cómo pintar un cielo nublado

Paso 1

Comienza indicando la parte inferior de las nubes utilizando un par de tonos de los pasteles suaves (hemos utilizado 205.7, 201.5, 202.5 y 235.5) en la hoja de papel al óleo. Estas primeras formas no tienen que ser precisas, sólo asegúrate de que se asemejan a una nube.

Añade las partes superiores de las nubes utilizando diferentes colores (nosotros hemos utilizado el 547.9 y el 548.7). Ten cuidado de no soplar ninguna de las partículas de pigmento del papel, ya que las necesitarás más tarde.

Paso 2

Ahora indica dónde quieres que esté el cielo azul. Asegúrate de dejar un poco de espacio entre las nubes y el cielo para mezclar los colores.

Es hora de añadir algo de pintura: aplica un poco de pintura al óleo Cobra Artist mezclable con agua en blanco de zinc a tu paleta y mézclala con un poco de agua. Añade una buena cantidad a tu pincel y aplica la pintura a las partes coloreadas del dibujo al pastel. Mezcla los pasteles suaves con la pintura blanca. Mueve el pincel con movimientos circulares para crear un efecto de nube. Como el Blanco de Zinc no es un color totalmente opaco, todavía puedes ver claramente los colores de los pasteles suaves a través de la pintura.

Paso 3

Sigue añadiendo pintura "limpia" a las zonas en las que estés trabajando para asegurarte de que los colores no se mezclan demasiado. Si estás trabajando en una zona amarilla y naranja, quédate en esa zona para evitar que la zona morada se vuelva también demasiado amarilla. Así no tendrás que aclarar el pincel entre los distintos colores.

No utilices la pintura con demasiada moderación, ya que si añades una gran cantidad de pintura, puedes crear una bonita profundidad en el papel y dar a las nubes un aspecto más grueso.

Limpia el pincel con agua. Utiliza un pastel suave del color 512.9 para crear un color de transición entre las nubes y el cielo.

Paso 4

Para crear el cielo, añade más agua a la pintura al óleo en Blanco Zinc para que la pintura sea más transparente y, a su vez, haga brillar más el azul. Esto hace que la pintura sea menos "gorda" que la que usaste para crear las nubes, ya que se supone que el azul del cielo está detrás de las nubes. No tengas miedo de tocar los bordes de las nubes mientras pintas el cielo, esto ayuda a difuminar los bordes de forma más natural.

Sigue jugando y experimentando con los colores y las formas, utilizando más o menos pintura hasta que estés satisfecho con los resultados.

CONSEJO: procura no difuminar durante demasiado tiempo, pues de lo contrario desaparecerán los bellos matices de color.

Paso 5

Ahora que ya sabes qué hacer con los colores y la pintura, puedes empezar a añadir la capa inferior de nubes y el cielo que las rodea. Como las nubes suelen ser más claras en la parte inferior que en la superior, hemos decidido optar por colores más claros y grises (512.9 y 704.8).

Utiliza un pincel limpio y añade un poco más de pintura mezclada con agua al cielo que lo rodea.

Paso 6

El cielo no tiene que estar terminado todavía, no pasa nada si te tomas un descanso entre medias, ya que la pintura al óleo no se seca rápidamente. Crea unas cuantas nubes más (hemos utilizado 411,9, 227,9, 205,7, 201,5, 235,5 y 704,8). Para crear el cielo, hemos utilizado principalmente el 512.9 y un poco de 506.7 en el lado izquierdo.

Para esta parte, trabaja primero en el cielo para mezclarlo con la mitad superior del cuadro, y luego trabaja en la mezcla de las nubes.

Así se completa el cielo nublado. Esperamos que pruebes esta técnica fácil y divertida. Experimenta con diferentes colores y formas para cambiar por completo el ambiente de tu cuadro y diviértete con él.