A partir de 1966, el sistema tradicional de papeletas de votación y lápices de colores fue reemplazado gradualmente por un sistema automatizado. Sin embargo, cuando se descubrió que estos sistemas no eran tan fiables y vulnerables a la piratería, el lápiz se recuperó en 2009.
El color de los lápices, llamado Bermellón (931), es el mismo tono de rojo que se usa en nuestra bandera nacional. Los lápices se afilan antes de usarlos y tienen forma hexagonal, lo que reduce la probabilidad de que rueden.