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Una de las primeras obras de arte del mundo es la colección de dibujos en las cuevas descubiertos en Lascaux, Francia, en 1940. Los murales estaban increíblemente bien conservados, lo que hizo posible investigar cómo vivían y hacían arte las personas hace más de 15,000 años. Estas personas usaban colores de materiales que encontraban a su alrededor, como carbón, tierra, cal, sangre e incluso orina. Este descubrimiento de los primeros artistas de la humanidad nos mostró que los humanos siempre han tenido la tendencia a expresarse utilizando imágenes.
Aunque afortunadamente hoy en día tenemos productos más modernos para expresarnos, todavía usamos colores que se asemejan a los tonos terrosos que se encuentran en esas cuevas; piensa en colores como el umber, el ocre o el sienna tostado.