Controles
Control de finura
La distancia entre los cilindros determina la finura del molido. Sin embargo, si el laminador, ya en la primera acción de molido, es ajustado a la finura deseada, puede ocurrir lo siguiente: o las partículas de pigmento son aplastadas (cambio de color), o los cilindros de acero endurecido se rompen debido a que los pigmentos a veces son extremamente duros. Por eso, el laminador primero se pone con un ajuste amplio. Una vez molida toda la pintura, el laminador es ajustado a más finura y la pintura se hace pasar por segunda vez. Ese proceso se repite cinco veces como máximo. Cuanto más fino el molido, más poder colorante tendrá la pintura. Los cilindros son huecos por dentro y son refrigerados por agua, pues, al contrario, los pigmentos se quemarían a consecuencia del calor generado por fricción. Dependiendo del carácter del pigmento y la calidad de la pintura o tinta a elaborar, los pigmentos son molidos entre 2 y 55 micron (1 micron = 1/1000 mm). Después del último molido, la pintura adquirirá su viscosidad final.
Después del molido, se mide la finura por medio de la llamada barra de Hegman. La profundidad de la ranura de la barra, indicada en micrones, aumenta gradualmente. La pintura se diluye hasta alcanzar una viscosidad determinada y se coloca en una capa muy fina sobre la barra. Cuando las partículas de pigmento son más grandes que el grosor de la película de pintura, se forman montones que son visibles sobre la superficie. Este es el punto, visible al ojo humano con luz oblicua, que indica la finura de la pintura.
Control de color
El color producido se compara con una muestra estándar. Ambos colores se aplican en una capa gruesa y otra fina para poder observar no sólo la tonalidad de primer plano, sino también la tonalidad de fondo. No debe haber ninguna diferencia entre el color producido y el color estándar.
Control de estabilización
Para asegurar que sólo los productos de calidad lleguen al mercado, cada partida producida debe reposar durante un tiempo determinado y, así, podemos controlar la estabilidad de la pintura. Después del periodo establecido, se hace un control de laboratorio y después de su aprobación, se pasa al envasado.