Los pasteles cuadrados Van Gogh son pasteles duros que se elaboran a base de pigmento de alta calidad con diferentes tipos de arcilla. Su tacto seco y robusto los convierte en una gran herramienta para hacer bocetos y dibujar. Los colores presentan una buena resistencia a la luz para la retención del color. También se pueden mezclar con agua para conseguir efectos acuarelados.