Hygge: cómo aplicarlo a su vida diaria
Cuando se busca "hygge" en el diccionario danés, se describe como un cierto ambiente o estado de ánimo. "hygge sig" significa disfrutar, pero también se utiliza el término "hygge om" para referirse a otra persona. El "hygge om" es hacer que los demás se sientan cómodos creando una atmósfera acogedora, un espacio seguro donde relajarse. Es casi como un cálido abrazo...
No es de extrañar que el "hygge" se haya convertido en un concepto conocido en todo el mundo, porque ¿quién no querría estar en un espacio seguro donde relajarse y disfrutar?
"Hygge" es algo que se puede crear en cualquier lugar y en cualquier momento, y hay varias herramientas que se pueden utilizar...
- La luz: La luz debe parecer que te abraza, no que te grita. Puedes utilizar velas, luz tenue o luz concentrada.
- Calidez: El espacio debe resultarte cálido. Puedes utilizar colores y textiles.
- Buena compañía: Debes sentirte en buena compañía y ser buena compañía, también cuando estás solo. La buena compañía te hace sentir cómodo, seguro y relajado.
- Una actividad: Necesitas centrar tu atención. Lee un libro, inicia una conversación, juega a algo, sé creativo...
- Un sonido: El silencio puede ser incómodo o relajante. Siente la habitación o la actividad: ¿necesitas silencio para estar concentrado o música para relajarte?
Con una frase como "Nu skal vi rigtig hygge os..." ("Ahora vamos a hyggearnos") la intención está fijada, pero si no te esfuerzas un poco utilizando algunas de las herramientas mencionadas anteriormente puedes acabar con una sensación de vacío. Y a veces parece más fácil "hygge om" porque tenemos tendencia a esforzarnos más cuando se trata de otras personas que de nosotros mismos, pero "hygge sig" es igual de importante cuando estás solo.
Sugerimos que "tiempo para mí" equivalga a "tiempo hygge"
Cuando tengas tiempo para ti, procura crear la atmósfera adecuada para lo que tiendes a hacer con ese tiempo.
¿Vas a leer un libro? No te tires en un asiento al azar. Elige el asiento que te resulte más cómodo y añade un cojín y una manta. Prepárate una taza de té o café y un platito de frutos secos. Enciende una vela. Crea un ambiente en el que te gustaría invitar a alguien y luego invítate a ti mismo a sentarte en el trono como tu propio invitado especial.
¿Vas a pasar un rato creativo contigo mismo? Prepara el espacio como si fueras a invitar a alguien a cenar. Asegúrate de que la iluminación es la adecuada para que puedas ver pero no te ciegue. Coloca los recursos como papel, pintura y pinceles a tu alcance como si estuvieras poniendo la mesa. Asegúrate de llevar algo cómodo que se adapte a la temperatura y prepara un pequeño tentempié adecuado y un poco de agua para que tus necesidades básicas no te interrumpan cuando estés listo para deslizarte hacia la intemporalidad de la creatividad.
Incluso las actividades cotidianas pueden resultar relajantes si les añades un poco de "hygge"...
¿Vas a hacer la colada? Tómate esos minutos extra para buscar entre tu música y encontrar esa canción o lista de reproducción especial que te ayudará a sintonizar con un estado de ánimo en el que realmente puedas disfrutar haciendo la colada. ¿Y vas a doblar un montón de ropa y toallas? Asegúrate de hacerlo en un lugar en el que te sientas relajado... ¿Tal vez tengas un cuarto de lavado en el que puedas subir el volumen y hacer tu propio baile de la colada o tal vez te apetezca sentarte en la cama o en el sofá casi en estado de meditación? Tómate tu tiempo para encontrar la forma más "hygge" de hacer la colada.
Esperamos que este post te haya dado algunas ideas sobre cómo aportar un poco más de "hygge" a tu vida diaria.
- Gitte (madre, 67) y Trine (hija, 33)
